Cuenta la leyenda que había tres hombres que apostaron a ver quién llegaba primero al océano. A la mañana siguiente, Tajo se levantó el primero y aprovechó para adelantarse. Después, se despertó Guadiana e intentó adelantar a Tajo, aunque no lo consiguió. Por último, se despertó Duero que logró superar a Guadiana y llegó segundo al océano. De esta manera, Tajo se convirtió en el río más largo de la Península, seguido de Duero y Guadiana.
-Aitor-